España
Nueva temporada de Termalismo del Imserso que arranca en febrero

El programa genera empleo y actividad económica. Para el año 2025 está previsto un impacto económico superior a los 114 millones de euros. Madrid, 29 oct (EFE).- El Gobierno ha aprobado este martes la nueva temporada del programa de Termalismo del Imserso que comenzará el próximo 1 de febrero y que ofrece más de 190.000 plazas para pensionistas en 84 balnearios situados en diferentes comunidades autónomas.

El Consejo de Ministros ha acordado, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, la contratación del programa para 2025, que aumenta en 2 millones de euros la inversión respecto al año pasado para esta iniciativa que pretende facilitar el acceso a los pensionistas a tratamientos preventivos y rehabilitadores.

El programa destina más de 34 millones de euros (34.033.134,36) y contempla la posibilidad de prórroga por un año adicional para asegurar su viabilidad para los dos próximos años, explican desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales.

La nueva temporada del programa público de termalismo comenzará el 1 de febrero de 2025 y se extenderá hasta el 31 de diciembre. Para participar se requiere ser pensionista por jubilación o incapacidad permanente de la Seguridad Social, o bien, por viudedad con 55 o más años.

También pueden acogerse pensionistas por otros conceptos o que perciban prestaciones o subsidios de desempleo, con 60 o más años de edad. Y, así mismo, está destinado a las personas aseguradas o beneficiarias de la Seguridad Social, con 65 o más años.

El programa, creado en 1989, tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de las personas beneficiarias mediante tratamientos termales en balnearios a precios accesibles.

El Imserso destaca que estos tratamientos son preventivos y rehabilitadores, pero también ayudan a combatir la soledad, especialmente entre las personas mayores, a través de las interacciones que se establecen durante la estancia en los balnearios.

Desde Derechos Sociales recuerdan que el programa público de termalismo contribuye al envejecimiento activo y a la promoción de una vida activa. Tal y como recogen informes realizados por el Imserso, ha ayudado a reducir la necesidad de tratamientos médicos más invasivos y contribuye a la mejora general del bienestar físico y mental.

Además, favorece la solidaridad intergeneracional e interterritorial a través de los viajes entre diferentes comunidades autónomas, añade.